lunes, 16 de mayo de 2005

El Aguila Guerrera

INTRO
Hola amigos, les escribo nuevamente, siempre desde mi patetico exilio. El motivo de mi ausencia (al menos en el caso de participar activamente, ya que nunca deje de leer los nuevos posts), es que mi brutalidad y falta de "sentimientos" (debido creo yo a la sangre germana y la crianza chaqueña, jejejej), hace que no sea precisamente un poeta ni nada por el estilo.
Empero, si me apasiona la historia de nuestro pais, sobre todo cuando a temas belicos se trate.
Ahora si, voy a explicar el porque del siguiente post:
Hace dos semanas, vi la pelicula "Capitan de mar y de guerra", la cual me parecio de una calidad notable, digo en cuanto a guion, efectos, performances actorales, etc. Pero cuando no, la historia se basa en las peripecias de una fragata inglesa, lo cual no me hace demasiada gracia (malditos piratas...).
Luego de esto, unos dias despues, navegando sin rumbo en la web, me encontre con la historia de un corsario al servicio de nuestro pais (siiiii, aunque no lo crean), que peleo al mando de una fragata llamada "La Argentina", alla por el año 1817.
Aca dejo un breve resumen de su historia;
"EL AGUILA GUERRERA"
Hipólito Bouchard zarpó de Buenos Aires el 9 de julio de 1817 al mando de la fragata "La Argentina", rebautismo del navío "Consecuencia" que él mismo habia capturado poco antes a los realistas del Pacífico. El periplo fue largo: Madagascar, India, Océano Indico, Filipinas, Borneo, Java, Macasar, las Célebes, el archipiélago de la Sonda, siempre con la bandera argentina al tope. En Masacar venció a cinco navíos malayos, y según lo cuenta el mismo Bouchard en su diario de a bordo, "a la hora y media de fuego y del golpe de las armas, el capitan de la proa (se refería a un tipo especial de barcos, propio de los piratas malayos), viendo frustrados sus designios, se dio dos puñaladas y se arrojó al agua. Lo mismo hicieron otros cinco, y el resto de la tripulación se defendió muy poco tiempo después". Luego, durante dos meses, "La Argentina" bloqueó la ciudad filipina de Luzón, centro del poder español en el Mar de China. Hundió dieciséis barcos, abordó otros dieciséis y apresó a cuatrocientos realistas. La fama del corsario argentino se expandía velozmente inspirando el terror con sólo pronunciarse su nombre. En ruta a Oceanía se detuvo en Hawaii, donde poco antes el rey Kameha Meha se había apropiado ilegalmente de un barco argentino. Se trataba del "Chacabuco", ex navío norteamericano originalmente bautizado "Liberty", que estaba en poder del monarca por haberse sublevado su tripulación. Bouchard habló con Kameha Meha, rescató la nave mediante una indemnización y obtuvo la devolución del cabecilla, que fue juzgado y ejecutado en forma sumaria. El comandante argentino también firmó un tratado de unión, amistad y comercio con el soberano isleño y logro que Hawaii reconociera la independencia nacional. Fue el primer Estado que lo hizo. Finalmente Bouchard volvió a hacerse a la mar y el 22 de noviembre de 1818 la aguerrida flotilla argentina fondea en la bahia de Monterrey, California, entonces posesión española. Bouchard, sobre "La Argentina", y su subordinado Peter Courney al mando de la reconquistada "Chacabuco", con una desusada tripulación de criollos y polinesios, sitiaron la ciudad enemiga. Las baterias realistas cañonearon a las naves patriotas, que respondieron el fuego implacablemente y lograron desembarcar sus tropas de ataque. Al día siguiente se produjo la rendición de la plaza. El diario de Bouchard cuenta que un cobrizo guerrero hawaiano fue quien arrió la bandera española e izó la celeste y blanca en territorio del que hoy es el país más poderoso de la Tierra. La ocupación de la Alta California por parte de la Armada Argentina se prolongó por seis días, tiempo que duró el saqueo y la reparación de las naves. El mortífero raid continuó por las colonias centroamericanas poniendo en jaque a las armas del soberano hispánico y apoderándose de los fuertes de San Juan, Acapulco, San Blas, Sonsonate y Santa Bárbara. Cabe resaltar un combate feroz frente a las costas nicaraguense, de resultas del cual una flotilla realista fue desmembrada totalmente por los argentinos. Es éste el motivo por el cual muchas banderas de las actuales naciones de Centroamérica tienen ostensiblemente la nuestra como base, pues significó para quienes lucharon por sus respectivas independencias, gracias a Hipólito Bouchard, un símbolo altivo de lucha contra el opresor colonial.
CONCLUSION
Me encantaria alguna vez poder verla adaptada a la pantalla grande, ya que como veran, no hace falta ser ingles, para contar una buena historia...

1 comentario:

Gus dijo...

grosoooo