Idiotizados, los veo en todas partes,
me siguen sin decirme nada,
ángeles que revolotean sobre mi cabeza,
parecen guiarme sin tener destino.
Creo que el final esta cerca,
del otro lado de la puerta,
a la vuelta de la esquina,
tal vés en otra vida,
pero puede ser solo un presentimiento.
Cuándo dejaré de buscar la casa inencontrable
donde respira esa flor de lava,
donde nacen las tormentas,
la atenuante felicidad.........
los papiros ancestrales con la clave de la fortuna......
Concedo con demaciada facilidad la inconsistencia de mis sueños
a los espacios ilimitados que los forman.
Concedo facilmente el sentimiento noble
que está del otro lado de la frustración
y sabiendo, sabiendo de antemano
que todo lo demás es solo una ilusión.
¡QUÉ ENGAÑO!
Aprendemos temprano a usar máscaras
que cambiamos con tanta frecuencia
que ya no somos capaces de identificar
nuestro rostro en el espejo.
La melancolía se mete por mis poros
y hace un nido en mi corazón
asi como álguien lo hizo
y se quedó sin pedir perdón
pero su presencia se fue con el viento,
lejos, muy lejos y desapareció.
Navego con demasiada tranquilidad
las furiosas aguas de lo antipermisivo,
como lo hice en los laberintos oscuros
de mi temprana juventud,
aunque tropezando con piedras invisibles voy,
con escaleras que no suben ni bajan,
con voces que dibagan en el aire,
con sombras que se esconden en las sombras,
pero sigo y sigo
y el aliento no lo consigo.
Mi cuerpo y mis pensamientos,
edificados con realista anti-fe,
con Juan el Bautista susurrandome la historia
de los enfrentamientos secretos entre él y Jesus,
también Pablo, con su propia doctrina y sus seguidores,
y Santiago, que se queja de ser mal visto como mata-moros
y figura de los cruzados,
y muchos más, como este señor templario
que me cuenta maravillas
y se desfoga de su sabiduria apócrifa.
"Siempre en secreto" dicen todos.
Inspirado por el sin-miedo y la sacerdotiza que sacrifiqué
en nombre del cielo y del infierno,
de los cinco elementos que me mantienen ocupado
pensando en lo eterno
y mi alma en posesión,
en posesión de los que no están, pero volverán,
volverán.......
Vos, ¿Los vas a esperar sentado?......
¿No tenés nada que decir?
