sábado, 11 de febrero de 2006

Presión de la masas, tolerancia a las criticas, y un whisky en la mano..!!!

Al principio uno es un gladiador en la arena virgen donde no ha corrido sangre alguna. No existen contradicciones ni cuestionamientos acerca de la veracidad de las causas que me llevan a estar ahí y menos aun temor alguno de terminar en el lugar del mutilado. No puede ser esto posible porque uno no esta luchando por nada en realidad, uno solo esta despreciando el tiempo otorgado para la conexión con el mundo en gastarlo en la búsqueda de la aventura o la posibilidad de que el cielo se vuelva color vainilla. Pero todo esta bien, en un misterioso equilibrio como extraído de un manual NEW AGE.
Simplemente luego, pero paulatinamente, empiezo a beberme mi propia euforia y comienzo a transformarme en mis propios espectadores enardecidos pidiendo mi propia sangre sobre la arena. Las criticas y aun peor las autocríticas son las dagas que ya resulto que tenia incrustadas
en cada músculo de mi cuerpo incluso mi mente. Cada una como motivo de un combate anterior que se dio en una arena previa donde probablemente solo deje sangre, mucho sudor y escasa gloria.
Pero con la presencia de mas participantes en la arena todo aquel justificado equilibrio se derrumba ante el temblor de los espectadores que se han sumado a mi propio fervor. En la histeria de las masas ya no se percibe que hay una hinchada local y una visitante sino que es una sola masa homogénea de presión porque ya estoy, como en muchas otras peleas anteriores en arenas anteriores, peleando solo, con dagas en cada músculo y amaneciendo al hecho de que no era esa mi pelea. Entonces es cuando el tiempo se empieza a poner mezquino y como represalia a ese desprecio inicial se roba mi ansiado cielo vainilla que se suponía trofeo de esta lucha que aparte ya no es mía.
Aturdido en el fervor es cuando caigo de rodillas a la arena que ya tiene la sangre que las masa pedían, sangre que curiosamente es casi solo mía, mas quizás la de algún estoico que compadecido aporto de la suya.
Que mas queda entonces que cauterizar esas heridas con el brebaje de la tolerancia a las criticas. Brebaje que no cura ni fortalece sino que es aliado de mi mente cuando ya no entran mas presiones para tolerar ni dagas para soportar.
Y así es como gran parte de las luchas que comenzaron no siendo luchas, no siendo mías, en un lugar ajeno a mis causas, con aliados y masas aullantes, concluyen en la escena final donde el primer plano es un whisky en mi mano; de fondo, cual muñeco budú, mi cuerpo diezmado por las dagas y mas atrás, las gradas vacías.

3 comentarios:

Nico dijo...

A ver.
Chicos, esto es lo que pasa cuando una persona mezcla:

1/4 de TCH (tetrahydro-cabinol)
1/4 DVD Gladiator
1/4 Minita que no le da bola.
1/4 Amigos con ganas de romper la cachimba.

PD: No que quejes mas MEN!!!
GO FOR HER!!!

Gus dijo...

arcannn, ayer borracho diste muuuucha lastima. igual te quereeeeeemos. jajaja :P

Gabriela dijo...

Jajaja la cosa venía más o menos creíble hasta que aparecieron ustedes dos!

Le ensuciaron la arena pobre.