domingo, 24 de octubre de 2004

Historias de una Rosa - Parte Dichosa

El sabía que hoy la iba a ver, y penso <<>>. Pasó antes por la costanera, en busca de un poco de inspiración, hacía ya mucho tiempo que la amaba en silencio pero nunca se animó a decirselo, por un poco de timidez o quizas miedo, pero hoy era diferente. Ella en cambio había sabido ser su "mejor" amiga, y él representaba lo mismo, su indiferencia ante todo eso que él sentía y ella desconocía era una crueldad superior a cualquier tortura.
Mientras iba caminando por la costanera pasó por un puesto de flores, y sin dudarlo fue, y dijo:
Una rosa roja, por favor - A lo que el florista le comentó - mira que por 5 pesos te llevás doce. No solo necesito una y nada mas que una, pagó y se fue. Mientras se detuvo a sentarse en la orilla frente a la reserva ecológica, pensó << ¿ Qué le digo ?>>, << ¿ y si me dice que no ? eso no me preocupa, puesto que ya no puedo guardarmelo mas>> y sonrió con una risa pobre como quien se saca un peso de encima. Sigo contemplando la tarde, los patos y las demás parejas, y la horas pasaron. Finalmente se decidio por una estrategia directa, llegaría tocaria timbre y le diría: "Al igual que esta rosa que ya no puedo ocultar mas de tu vista, esta mi Amor, el cual está simbolizado por esta flor". Todavía le quedaba un rato antes de tomarse el colectivo para ir a verla. El tiempo corrió y una preocupación se apodero de sus gestos, y pensó << ¿Y si me dice que si? >> y se imaginó millones de formas de amarla, y luego siguió pensando <<>> <<>>. Pensó para si que no iba a poder soportar la muerte de lo más puro que tenía en su alma, y si, era lo más puro. Puesto que no existe amor más puro que cuando es vivido dentro de la imaginación y la fantasía, porque todas las personas son ideales, y la rosa nunca se marchita, siempre se conserva como el primer día, siempre esta fresca y radiante. Sin pensarlo mas se acerco más que nunca a la orilla, deposito la flor y volvio sobre sus pasos...

Dichi
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